El pasado lunes la CONDUSEF emitió ciertas «recomendaciones» para las para las instituciones de crédito (recordemos que estas se subdividen en «banca múltiple», «banca de nicho» y «sociedades nacionales de crédito») en materia de protección de datos personales, mismas que se limitan a lo siguiente:
- En caso de que las instituciones tengan conocimiento de que los datos personales de alguno de sus clientes se hayan hecho públicos de forma indebida, deberá de informarle y proceder al cambio de su número de cuenta.
- Revisar permanentemente las medidas de seguridad de sus sistemas y procesos de manejo de la información, a fin de garantizar la protección de los datos personales de los usuarios.
- Verificar que los terceros con los cuales comparten sus bases de datos para fines de mercadotecnia, o cualquier otra actividad relacionada con su operación, se hagan responsables del correcto manejo y reserva de la información en ellas contenida.
- En su caso, iniciar las acciones legales procedentes.
La emisión de las recomendaciones citadas no es realmente de mayor utilidad, por lo obvio y limitado de su contenido, pero tampoco es gratuita; se inscribe entre las consecuencias de la nota publicada por el diario Reforma el pasado 3 de junio de 2013, describiendo la disponibilidad en el mercado negro de bases de datos que presuntamente contienen el Padrón Electoral a cargo del IFE, así como la Informacion Sensible de Usuarios de instituciones de crédito como Banamex y American Express. Más aun, el propio Banamex fue el reciente blanco de la segunda multa impuesta por el IFAI con motivo de la violación de las disposiciones de la Ley Federal de Protección de Datos Personales (LFPDPPP) y su Reglamento (RLFPDPPP).
En seguimiento a ello y a otras notas que siguieron el suscrito
expuso al Reforma que
conforme al artículo 20 de la LFPDPPP las vulneraciones de seguridad que afecten de forma significativa los derechos patrimoniales o morales de los Titulares deben ser informadas de inmeidato a estos por el Responsable del tratamiento de los datos de que se trate, a fin de que estos puedan tomar las medidas correspondientes a la defensa de sus derechos.
El Reglamento de la citada Ley puntualiza que tal notificación debe realizarse: (i) en cuanto el Responsable confirme que ocurrió la vulneración y (ii) haya tomado medidas para llevar a cabo una revisión exhaustiva de la afectación, para que los Titulares puedan tomar las medidas correspondientes. Tales medidas deben incluir un análisis de las causas de la vulneración y la implementación de acciones correctivas, preventivas y de mejora de las medidas de seguridad físicas, administrativas y técnicas, según sea el caso, relacionadas en el documento relativo a ellas que todo Responsable tiene obligación de llevar.
La notificación que reciban los Titulares debería indicarles: (i) naturaleza del incidente; (ii) datos personales comprometidos; (iii) recomendaciones que el Titular pueda adoptar para proteger sus intereses; (iv) acciones correctivas realizadas de forma inmediata y, (v) medios por los que pueda obtener mayor información al respecto. Lo anterior responde a un cambio que necesariamente debe operarse en materia de protección de datos personales en México; el Titular de los datos comprometidos por la vulneración debe reaccionar de manera proactiva ante una notificación de tal naturaleza y adoptar las acciones recomendadas por el Responsable, o bien aquéllas que él mismo considere prudentes.
Ahora bien, en el particular caso de las instituciones de crédito la «
Circular Única de Bancos» emitida por la
CNBV prevé que aquéllas que se valgan de medios electrónicos para celebrar operaciones y prestar serviciós deben implementar medidas de seguridad en la transmisión, almacenamiento y procesamiento llevado a cabo a través de dichos canales, para evitar que caiga en manos de terceros; tales medidas incluyen el cifrado y/o truncamiento de información, restricciones a los medios para su transmisión.
Dicha regulación obliga además a tales instituciones a tener controles para el acceso a bases de datos de operaciones y servicios realizados a través de medios electrónicos, mismo que sólo debe ser concedido a personas expresamente autorizadas con motivo de sus funciones, de lo cual deberá dejarse constancia que indique el período al que se limite el acceso, además de procedimientos seguros para la destrucción de medios de almacenamiento de las bases de datos que contenga información sensible de los usuarios.
Conviene destacar que la definición de «Información Sensible» en la Circular Única de Bancos no corresponde con la de Datos Personales Sensibles en la LFPDPPP, puesto que aquélla es más amplia que ésta última. En materia bancaria se considera Información Sensible del Usuario a su nombre, domicilio, teléfono o correo electrónico en conjunto con los números de sus tarjetas bancarias, números de cuenta, límites de crédito, saldos, indentificadores de usuario o información de autenticación, mientras que la referida ley considera como datos personales sensibles a los que atañen a la esfera íntima del Titular, o se prestarían a someterlo a discriminación.
De manera paralela a las acciones que la Ley Federal de Protección de Datos Personales obiga a todos los Responsables a tomar ante una vulneración, la Circular Única de Bancos requiere que las instituciones que supongan o sospechen de un incidente que involucre acceso no autorizado a la Información Sensible del Usuario deben (i) enviar, dentro de los 5 días naturales del incidente y por escrito a la Dirección General de la CNBV que los supervise determinada información, y llevar a cabo una invetigación para determinar si la información ha sido o pudo haber sido mal utilizada, notificando tal situación a los propios usuarios dentro de los 3 días hábiles siguientes para prevenirles de los reisgos derivados del mal uso de su información extraída, extraviada o comprometida, así como de las medidas que deban tomar.
Adicionalmente la Circular Única de Bancos contiene disposiciones que norman la contratación con terceros de servicios o comisiones para realizar procesos operativos o de administración de bases de datos y sistemas informáticos; tal contratación requiere de un aviso del Director General del banco a la CNBV indicando, entre otras cosas, las medidas a ser implementadas respecto de la vulnerabilidad de la información relativa a los clientes.
En conclusión, el caso reportado por Reforma seguramente no sólo será materia de investigación por el IFAI, el IFE y las instituciones de procuración de justicia, sino también por el regulador bancario.